La feria de S. Juan es una ocasión especial y oportuna para convocar a los colegiados en su sede, con el objetivo de pasar unas horas agradables, con personas afines, en un entorno insuperable.


El buen humor también se coló entre los invitados, prueba de ello es el reportaje que captó nuestro amigo Peris.
Y entre foto y foto, unos arrumacos...
Por la noche seguíamos con ganas de estar juntos, y aprovechando que no faltaban viandas ni bebidas y que el Pisuerga pasa por Valladolid, nos animamos a echar unos bailes.
Y nos dieron las nueve y las diez, las once, la una, las dos y las tres... (como cantaría Sabina). Fue bonito mientras duró.
¡Hasta la feria que viene!
No hay comentarios:
Publicar un comentario