Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

viernes, 25 de enero de 2013

Pasión por el baile


     Martha Graham, la gran bailarina y coreógrafa estadounidense de la danza moderna, manifestó en una ocasión que "... los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su PASIÓN". Estoy totalmente de acuerdo con esa opinión. Yo no tengo técnica que me respalde, ni horas de entrenamiento exhaustivo, ni he asistido a academia alguna, pero mi pasión por la danza está fuera de toda duda para todo aquel que me conozca. También dijo la Graham en una ocasión que "el baile es el lenguaje oculto del alma". Hay gente que tiene facilidad para engañar con la palabra, pero el lenguaje del cuerpo es difícil enmascararlo.






     He comenzado tras las vacaciones de Navidad un curso de Danza para aplicar con los alumnos, en las clases de Educación Física, ofertado por el Centro de Profesores y Recursos. El profesor, Jesús, un magnífico docente, ya impartió otro parecido, al que tuve la suerte de asistir hace tres años, y al que pertenece el vídeo anterior. Cuando estoy embebida en mi papel, repitiendo una y otra vez cada movimiento de la coreografía que en cada sesión nos monta, es como si estuviera fuera de mí misma, como si nadie me estuviera mirando, y me siento más libre, más grande, más potente.


     Da igual lo que bailes, y tampoco importa si lo haces bien o mal, pero levántate y baila.



        "Leamos y bailemos, dos diversiones que nunca hacen daño al mundo". (Voltaire)

     



2 comentarios:

  1. ¡¡¡CLARO QUE TE VA LA MARCHA DEL BAILE!!!
    Desde que te conozco te recuerdo bailando.
    Aunque peinemos canas (teñidas)... ¡¡¡que bueno es seguir teniendo los mismos gustos que antes!!!
    Me gusta verte bailar, disfrutas y nos haces disfrutar a tod@s con tu baile.
    Un abrazo desde EL TERRAO.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ay, Angelita, qué bien conoces mis debilidades! Aunque hemos estado desconectadas un montón de años, las "redes" nos han facilitado el reencuentro, de lo que me alegro enormemente. Pues sí, hija, la cabra siempre tira al monte, y yo bailo hasta la música del afilador. Me regula los niveles de adrenalina y me levanta los ánimos decaídos. Cuando quieras, quedamos para echarnos unos bailes, llamamos a otras compis y nos organizamos un guateque... Un besazo desde Maribelandia.

    ResponderEliminar