Hoy es el "Día del Maestro". Como no he tenido que trabajar, he aprovechado la mañana para hacer gestiones varias. En el tráfico he echado en falta la algarabía que suele inundar el asfalto cuando los niños van al colegio, cualquier día de la semana.
La mañana me ha cundido considerablemente, pero aún no me imagino en estas circunstancias por tiempo indefinido, quizás porque cada vez me alejan más del momento de mi jubilación. Además, me gusta mi oficio de maestra. Reconozco que me canso, pero estar cada día rodeada del colectivo más vitalista, más entusiasta, más transparente y más agradecido, me pone las pilas.
Este poema forma parte del primer poemario que escribí. Aquí lo dejo, como una declaración de amor por lo que hago.
Hoy os voy a confesar
que tengo un gran privilegio:
yo me dedico a
enseñar en un veterano colegio,
construído años ha
con unos muros muy regios.
Pululan por sus
pasillos alumnos muy empollones,
pasotas y
divertidos, algunos muy comodones,
simpáticos, cariñosos, tímidos
y retraídos,
altos, bajos, guapos, feos,
gordos, flacos, distraídos,
responsables, respondones, hostiles
e hiperactivos.
Todos están en las
listas, todos están admitidos,
a todos hay que
educar, es un trabajo exhaustivo.
Pasan días y semanas
entre cálculo mental,
fracciones y
redacciones, recreos para jugar,
campeonatos
deportivos, tocar la flauta, pintar,
y al acabar las
tareas un ratito a chatear.
Y para ellos, ¿qué
soy?
Maestra, amiga, enfermera,
el colmo de sus
desdichas,
quien le presta las
tijeras,
la que escucha sus
temores,
la que espera y
desespera,
y la que los ve
crecer
como si fueran
palmeras.
Nosotros les damos
alas, lecciones para volar,
y ellos consiguen
metas difíciles de alcanzar.
Qué inmensa
satisfacción, con el pasar de los años,
da encontrarlos en
acción, ejerciendo profesión,
con solvencia y
vocación
en infinidad de
campos.
Estas emotivas
líneas -que quisieran ser poesía-
se las dedico a mis
niños de mundos de fantasía.
Olor a tierra mojada,
la luna llena
encendida,
nubes blancas de
algodón,
lágrimas escondidas,
escalera de color...
Sin sus risas, su
calor,
mi alma estaría
perdida
y frío mi corazón.
BYE
Pero que guapa está mi Maribel con su lazo al cuello!!!
ResponderEliminar¡¡¡QUE TIEMPOS AQUELLOS EN LOS QUE ÉRAMOS ALUMNAS!!!
Ahora vamos por la vida "de maestras". ¿¿¿Cualquier tiempo pasado fué mejor...???
NO LO CREO:)
Cada tiempo tiempo tiene sus "cosas",unas mejores..., otras peores...
Pero...¡¡¡LO PASÁBAMOS ESTUPENDAMENTE!!!
¿¿¿ VERDAD ???
Un besazo desde EL TERRAO a mi compi del cole.
(antes, niñas-compis... ahora, maestras-compis)
Este poema titulado "Confesión" fue publicado por el Ayto. de Badajoz en la antología "El Vuelo de la Palabra" 2023.
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