Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

jueves, 27 de febrero de 2020

Adiós, Don Carnal.





La "Patarrona", desde un rincón destacado, ha sido la encargada de dar las instrucciones diarias para ir calentando en el colegio los motores carnavaleros, desde principios de la semana pasada.




Primero fue un lazo rojo en el cuello...



Otro día cada calcetín de distinto color...









Luego había que llevar un peinado llamativo y original...



Ya el jueves montamos un circo, literalmente. Y los alumnos de cada curso, disfrazados de lo que se le dijo con suficiente antelación, salieron a desfilar por el Paseo de Colón con sus respectivos tutores. 



A mis niños les tocó ir de magos, y yo me vestí igual que ellos. Había animales variados, payasos, mimos, domadores...





El Paseo de Colón se llenó de vivos colores y de alegría con nuestro pasacalles, incluso la prensa se hizo eco del evento.





Contamos asimismo con el grupo de percusión que ensaya bajo las directrices del profesor Enrique.



Como no nos falta de nada, desfiló igualmente nuestra murga infantil "Los Supercocos", que actuaron por tercer año consecutivo en el teatro López de Ayala, haciendo las delicias de todo el público.




El patio fue una fiesta durante las jornadas del jueves y del viernes, para alumnos y para profesores.







Ahora comienza el tiempo de Cuaresma y hay que cambiar el chip. El miércoles llevamos a cabo la imposición de la ceniza.





    Adiós, Don Carnal. Hasta el año que viene.

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