Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

lunes, 8 de octubre de 2018

Melilla

He conocido Melilla, y me he llevado una grata impresión de la ciudad: un enclave en el norte de África en el que conviven en paz 86.000 habitantes de distinta procedencia, religión y lengua.

Un deleite patear sus calles y contemplar sus maravillosos edificios modernistas y de art déco, todo explicado por José, un guía muy preparado y simpático, además de popular, que iba saludando a todos sus paisanos durante el recorrido turístico.







La comida fue en el hotel, y entre las viandas no podía faltar el típico cuscús. Y durante la cena, en el restaurante "La Pérgola", pudimos degustar, entre otras delicias, langostinos "Mar Chica".


Al día siguiente nos esperaba una importante celebración en La Legión: el 98 aniversario de su fundación, con visita a sus instalaciones, desfile y condecoraciones varias, y comida compartida de visitantes y familiares con los legionarios.











Por la tarde, visita por toda Melilla la Vieja, con el mismo guía del día anterior, que nos amenizó los kilómetros que recorrimos y nos explicó los pormenores de cada rincón que nos descubría.











Por la noche fuimos a cenar al restaurante "La muralla", muy típico, con una decoración preciosa y una comida exquisita.






 Al día siguiente emprendimos viaje hacia Fez, en Marruecos. Pero ese será otro post. 









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