Tormenta de mayo
Me he desprendido de mi viejo vestido
para estrenar emociones nuevas.
Esta tormenta de mayo que ha despeinado mis canas,
me ha soplado su viento fresco en la cara.
Huele a tierra mojada en mi corazón maduro,
y los relámpagos iluminan este miércoles ceniciento.
A lo lejos se oyen truenos de esperanza,
mientras saboreo los besos que me regalas,
envueltos en papel de ilusiones restauradas.
Abrazo con devoción esta tormenta de mayo
que baila descalza con mis recuerdos,
que baila descalza con mis recuerdos,
marcando el paso a ritmo de bienvenida.
Guapísima y precioso poema. Y tu mamá, estupenda.
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